Todo lo que necesita saber sobre los tubos termorretráctiles: Ratios de contracción y elección del ajuste adecuado
Los tubos termorretráctiles son un material esencial en diversas industrias, ya que ofrecen una solución sencilla pero eficaz para aislar y proteger cables, hilos y componentes eléctricos. La propiedad única del tubo termorretráctil le permite encogerse cuando se expone al calor, proporcionando un ajuste firme, seguro y duradero alrededor de los objetos que cubre. Pero para garantizar el mejor rendimiento, es importante conocer las distintas relaciones de contracción y cómo afectan al rendimiento del tubo.
En este blog, le explicaremos las relaciones de contracción más habituales, los factores que influyen en los tubos termorretráctiles y cómo elegir el más adecuado para sus necesidades.
¿Qué son los tubos termorretráctiles?
Los tubos termorretráctiles están fabricados con materiales como poliolefina, fluoropolímero y PVC, que se contraen cuando se exponen al calor. Se utiliza mucho para aislar hilos y cables, aliviar tensiones, codificar colores e incluso proteger contra la abrasión, la humedad y los factores ambientales.
Al principio, el tubo tiene un diámetro expandido que se ajusta al objeto que hay que cubrir. Cuando se aplica calor, el tubo se contrae, abrazando firmemente el objeto y formando una cubierta protectora segura. El grado de contracción viene definido por el coeficiente de contracción.
Entender los ratios de contracción
El coeficiente de retracción de un tubo termorretráctil indica cuánto se contrae el tubo cuando se calienta. Según el tamaño y la forma del objeto que se vaya a recubrir, los distintos porcentajes de retracción se adaptan a diferentes aplicaciones. Éstas son las relaciones de contracción más habituales:
1. Relación de contracción 2:1
Descripción: El tubo se contrae a la mitad de su tamaño original cuando se calienta.
Por ejemplo: Un tubo con un diámetro de 1 pulgada se encogerá hasta aproximadamente 0,5 pulgadas.
Aplicaciones: Esta es la relación de retracción más común, adecuada para objetos de tamaño uniforme y que necesitan un ajuste seguro y ceñido. Por ejemplo, es ideal para aislar cables e hilos cuyo diámetro no varía.
2. Relación de contracción 3:1
Descripción: El tubo se contrae a un tercio de su tamaño original cuando se calienta.
Por ejemplo: Un tubo de 1 pulgada de diámetro se encogerá hasta aproximadamente 0,33 pulgadas.
Aplicaciones: La relación 3:1 es versátil y adecuada para cubrir formas irregulares o variadas. Esta relación proporciona más flexibilidad, por lo que es perfecta para aplicaciones en las que el tubo debe ajustarse alrededor de objetos con diámetros o formas diferentes, como conectores o empalmes.
3. Relación de contracción 4:1
Descripción: Al calentarse, el tubo se contrae hasta una cuarta parte de su tamaño original.
Por ejemplo: Un tubo de 1 pulgada de diámetro se encogerá hasta aproximadamente 0,25 pulgadas.
Aplicaciones: Esta relación se utiliza normalmente para objetos o componentes más grandes que requieren una reducción significativa del tamaño del tubo. Es ideal para aplicaciones en las que es necesario colocar el tubo sobre componentes más grandes o de forma irregular y conseguir un ajuste perfecto.
Contracción longitudinal: Lo que hay que saber
Aunque los ratios de retracción son la consideración principal, hay otro aspecto que debe tenerse en cuenta: la retracción longitudinal. Durante el proceso de recuperación, el tubo termorretráctil no solo se contrae en diámetro, sino que también puede experimentar cierta contracción a lo largo de su longitud.
Normalmente, esta contracción longitudinal varía entre 5% y 10%. Aunque no se trata de una reducción significativa, es algo que debes tener en cuenta, sobre todo cuando necesites una cobertura longitudinal precisa.
Cómo elegir el tubo termorretráctil adecuado
A la hora de elegir un tubo termorretráctil para su aplicación, debe tener en cuenta algunos factores:
- Diámetro del objeto: El diámetro interior expandido del tubo debe ser de 20% a 30% mayor que el objeto que se desea cubrir. De este modo, el tubo se ajustará fácilmente al objeto y seguirá encogiéndose hasta quedar ajustado y seguro.
- Ratio de encogimiento: Elija la proporción de retracción en función del tamaño y la forma del objeto que vaya a cubrir. Para la mayoría de los usos estándar, una proporción de retracción de 2:1 funciona bien, pero para formas más complejas, puede que desee considerar una proporción de retracción de 3:1 o 4:1.
- Material y aplicación: Cada material es adecuado para un entorno distinto. Por ejemplo, algunos materiales de tubos son mejores para aplicaciones de alta temperatura, mientras que otros ofrecen más flexibilidad o resistencia a la abrasión. Asegúrese de elegir el material que mejor se adapte a las necesidades de su proyecto.
- Resistencia a la temperatura: Existen varios tipos de tubos termorretráctiles que ofrecen distintos niveles de resistencia a la temperatura. Tenga en cuenta las condiciones de funcionamiento de su aplicación, si implica la exposición a temperaturas extremas, humedad o productos químicos.
Conclusión
Los tubos termorretráctiles son una herramienta fundamental para garantizar la seguridad, durabilidad y funcionalidad de los componentes eléctricos. Si conoce los ratios de contracción, la contracción longitudinal y los factores que influyen en la elección del tubo, podrá realizar la mejor selección para sus necesidades específicas.
Ya se trate de aislar cables, proteger conectores o fijar componentes, elegir el tubo termorretráctil adecuado es vital para conseguir un ajuste perfecto y duradero.
En caso de duda, compruebe siempre las especificaciones y asegúrese de que el tubo le proporcionará la protección que necesita para su aplicación específica.